Salvar a Huancayo está en nuestras manos y por una sencilla razón: Elegir bien es decisión nuestra.
Así como elegimos un refrigerador, el cuál analizamos y buscamos, consultamos con nuestros amigos y vemos cuál es mejor para nuestras necesidades, debemos hacerlo con los políticos. ¿Por qué si para elegir un refrigerador nos demoramos en tomar una decisión, consultamos precios y calidad, no lo haríamos con alguien que nos va a gobernar?
Hoy está claro que no queremos a nadie. ¿Entonces por qué volveríamos a elegir a los mismos? Estamos plagados de corruptos, de gente incluso que tiene vínculos con el terrorismo. ¿Por qué los apoyaríamos, si no queremos eso?
Nuestras autoridades dejan mucho que desear, no nos representan, no nos enorgullecen y está en nuestras manos comenzar a cambiar, a elegir ese cambio de aire que el Perú y Huancayo tanto reclaman.
Pensemos bien qué gobierno queremos. Comencemos en octubre.