Mientras los políticos del Perú discuten sobre para cuándo adelantar las elecciones, la delincuencia y la pobreza están de fiesta en Huancayo. Para empeorar las cosas, las carreteras están bloqueadas, lo que ha causado que la comida se esté pudriendo, agravando aún más la situación de la población.
La falta de acceso a alimentos frescos es una preocupación creciente, al igual que la falta de medicinas, mientras los delincuentes aprovechan la situación para mantenerse delinquiendo.
Es urgente que los líderes políticos pongan de lado sus diferencias y piensen en nosotros los invisibles, que sufrimos todos los días por su olvido.