PILCOMAYO SE LLENA DE BASURA… Y LAS AUTORIDADES DE EXCUSAS

Mientras los vecinos de Pilcomayo caminan entre cerros de basura y olores que enferman, las autoridades locales siguen mirando para el costado. En un recorrido reciente se detectaron 30 puntos críticos de acumulación de basura. Treinta, no tres. Treinta zonas convertidas en basurales a cielo abierto.

Los vecinos ya no aguantan más. Los niños juegan al lado de la podredumbre, los adultos se enferman, y los encargados del municipio no aparecen. La respuesta de siempre es que falta presupuesto, que falta personal, que están “coordinando”. Pero la basura sigue ahí.

Esto no es solo un problema de limpieza. Es una muestra más de cómo se abandona a la gente y de cómo desaparecen los presupuestos regionales y municipales.

                                                                                                                                                                                    
Y lo peor es que ya hubo compromisos anteriores que nunca se cumplieron.

Lo que pasa en Pilcomayo pasa en muchas partes del Perú. Un país donde se gastan millones en planillas en viajes, en lujos, pero no pueden recoger la basura. Un país donde los peruanos, hemos pasado a ser invisibles y abandonados a nuestra suerte.

La gente ya está harta de que todo se prometa y nada se cumpla. Esto no se arregla con más reuniones, se arregla con voluntad, con gestión, con gente que sirva al pueblo y no con políticos corruptos que jamás estarán al servicio del pueblo. .

Es hora de cambiar la mentalidad y cambiar de verdad. Porque no se puede construir un país limpio, con autoridades que solo saben ensuciarlo.