¡Paren todo! La política peruana ha desbloqueado un nuevo nivel de ridiculez. Mientras tú trabajas para pagar tus impuestos, y esperas que los partidos políticos usen los millones de soles que el Estado les regala para «fortalecer la democracia», el partido Salvemos al Perú decidió que la mejor forma de elegir a su candidato presidencial fue… ¡un lanzamiento de moneda!
Sí, leíste bien. Después de un empate técnico (36.36% para cada uno), Antonio Ortiz Villano y Mariano Gonzáles no debatieron propuestas, no midieron capacidades ni buscaron una segunda vuelta. Simplemente sacaron una moneda de un sol y dejaron el futuro del país al azar. ¡Ganó «cara» y ahora tenemos candidato!
Si esta es la nueva forma de «hacer democracia», tenemos que preguntarle al JNE y a la ONPE, ¿para qué nos hacen gastar millones en organizar primarias, mover padrones, imprimir actas y desplegar personal? Si al final todo se resuelve con un «cara o sello».
Si el sistema avala que una moneda defina el destino del país, ¿por qué no nos ahorramos los millones del presupuesto electoral y lo resolvemos con algo más honesto y divertido? Podríamos armar un concurso de karaoke para medir quién tiene más pulmón frente a las crisis, un torneo de trompo o rayuela para probar su puntería con el dinero público, o un gran bingo nacional donde, con la suerte que se cargan estos políticos, seguro «cantan bingo» con nuestra plata en menos de un minuto.
Sería infinitamente más barato y nos evitaríamos el desgastado cuento de la «institucionalidad», un discurso que a estos partidos, evidentemente, les importa un comino.
Es de locos. Estamos en medio de una crisis de seguridad ciudadana, corrupción galopante y un desgobierno total, y hay partidos que creen que la Presidencia de la República es un premio de feria que se gana por pura suerte.
Este «show de la moneda» es la prueba más clara de por qué el 80% de los peruanos quiere un cambio total. No queremos políticos que jueguen a la lotería con nuestras vidas. Queremos seriedad, planificación y, sobre todo, respeto por la inteligencia del ciudadano.
La democracia peruana no puede seguir siendo un casino donde los dueños de los partidos siempre ganan y el pueblo siempre pierde. Definir una candidatura presidencial con una moneda es una burla y una confesión de incapacidad.
Este 2026, cuando vayas a votar, recuerda que hay candidatos que llegaron ahí porque les salió «cara». No permitas que sigan rifando el país. El Perú merece líderes elegidos por su capacidad, no por la suerte de un volado.