Todo sube, nada baja. El panorama en Huancayo es el mismo que para todos los peruanos. Suben los productos básicos: el arroz, los fideos, el pan. Sube el transporte, los restaurantes, los hoteles, las prendas de vestir y el calzado, las bebidas alcohólicas y el tabaco, la salud, bienes y servicios diversos, las comunicaciones. Y nosotros ¿qué?
Es indiscutible que no estamos de acuerdo con el actual Presidente. Es indiscutible también que todos queremos un cambio. La Vacancia vuelve a estar en boca de todos nosotros, como si fuera algo normal. Han vacado presidentes y alcaldes, pero siempre volvemos a lo mismo. Pero nuevamente, es indiscutible que no tenemos a quién poner en su lugar.
Es momento de que Perú diga basta, volvemos siempre a las manos de los mismos. La pregunta debiese ser: Vacancia, y después, ¿qué? Debemos buscar, encontrar y colocar una nueva alternativa, algo absolutamente diferente a los que han causado esta situación.
Seguimos inmersos en la corrupción, en manos de autoridades incapaces, seguimos viviendo en la desconfianza e inestabilidad. ¿Quienes pagamos? Los peruanos comunes y corrientes. Es momento de que digamos basta y nos atrevamos a ser parte de la solución.